Resumen de Estreses físicos combinados pre y postcosecha para preservar la calidad en granada entera y mínimamente procesada
El área mediterránea es una de las zonas de España con mayor producción de frutas y hortalizas, pero también una de las que más sufre la escasez de recursos hídricos. Con el fin de optimizar el uso del agua en la agricultura se ha desarrollado, entre otras alternativas, el riego deficitario. Esta técnica es una estrategia en la que la irrigación se aplica durante las fases críticas o sensibles a la sequía del cultivo. Fuera de esos periodos, la irrigación se restringe, pues se trata de fases fenológicas donde la escasez de agua puede ser tolerada.
Los estudios aquí presentados se desarrollaron durante tres campañas (2010, 2011 y 2012) con granada proveniente de tratamientos de RD y comparadas siempre con un control sin restricciones hídricas. Así, en el 2010 el RD consistió en aportar un 41,51% menos de agua (RD-FC) que en el control, en el 2011 hubo dos tratamientos de RD que aportaron 28,84% menos que en el control, diferenciándose entre sí sólo en los momentos de riego y restricción (RD-FC y RD-SA) y en el 2012 hubo dos tratamientos de RD que aportaron 5,71% (RD16d) y 10,61% (RD26d) menos que el control.
En conclusión, la combinación del RD, como estrés precosecha, con estreses postcosecha como el uso de atmósferas controladas y modificadas, luz UV-C y el vapor de agua, proporcionó granadas de buena calidad, con una vida postcosecha de 90 días para el producto entero y siendo aptas para el procesado mínimo, alcanzando en este caso una vida útil máxima de 18 días. Al mismo tiempo, el uso de RD permitió ahorrar una cantidad considerable de agua.
