El alcohol es un problema de salud pública que tiene el triste privilegio de ser la sustancia psicoactiva más consumida en España y Europa. En la literatura se recogen estudios donde se demuestra que la intoxicación alcohólica aguda produce alteraciones vestibulares periféricas y centrales.
En este trabajo se cuantifica el nivel de alcohol en sangre, medido con un alcoholímetro, que produce una alteración en el equilibrio objetivable mediante técnicas de equilibriometría como son la craneocorpografía y la posturografía dinámica.
Para ello se contó con 105 voluntarios a los que se suministraron dosis repetidas de alcohol en vasos con 125ml de vino Rioja crianza hasta que se que se produjo una alteración clínica del equilibrio o hasta decisión propia del individuo. 20 minutos después de cada ingesta se realizó una posturografía y una craneocorpografía. En el estudio estadístico se consideraron tres mediciones de alcoholimetría: estado inicial abstemio, tras ingesta de 125ml de vino y tras ingesta de 250 ml de vino. Mediante la prueba de organización sensorial de la posturografía dinámica se estudió la afectación que produce el alcohol sobre los sistemas vestibular, visual y somatosensorial que contribuyen al mantenimiento del equilibrio. También se registraron las modificaciones del control voluntario del equilibrio.
El estudio ha permitido demostrar la mayor sensibilidad de la posturografía frente a la craneocorpografía para valorar los cambios del equilibrio causados por la ingesta aguda de alcohol, determinar la mayor afectación de las aferencias vestibulares y visuales, y establecer los límites de alcoholemia a partir de los cuales podemos considerar la existencia de una alteración significativa de la capacidad para mantener el equilibrio.
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