El Nuevo Testamento griego de la Políglota Complutense salió de la imprenta el 10 de enero de 1514. Las fuentes utilizadas por el equipo editorial han permanecido sin descubrirse hasta el día de hoy. Los prefacios del Nuevo Testamento mencionan manuscritos enviados por Leo X desde la Biblioteca Apostolica Vaticana. La mayoría de los eruditos han tomado estas declaraciones a su valor nominal, aunque algunos en los últimos años han puesto en duda su veracidad. El objetivo principal de esta investigación es evaluar si o no los manuscritos fueron enviados desde la Biblioteca Vaticana al equipo de Cisneros en Alcalá.
El capítulo 1 identifica la necesidad de un nuevo análisis del Nuevo Testamento griego de la Biblia Políglota Complutense, en particular, uno que compara los manuscritos del Vaticano y la columna griega del Nuevo Testamento Complutense. El estudio tiene dos componentes: (1) histórico, y (2) texto-crítico. El análisis histórico, que se encuentra en el capítulo 2, se centra en la identidad de los editores Complutense, cuando llegaron a Alcalá de Henares, y cuando realmente comenzaron su trabajo en la políglota. El análisis crítico-textual comienza en el capítulo 3 con una discusión sobre las colecciones del Vaticano, los manuscritos griegos en el Vaticano que contienen el Evangelio de Mateo, y los dos registros más antiguos de préstamos. Una muestra de los manuscritos que contienen el Evangelio de Mateo en griego se compararon con el texto de la Complutense. Capítulo 4 presenta el texto griego del Evangelio de Mateo, con variantes de lectura de los manuscritos del Vaticano colocados debajo de el. El capítulo 5 contiene un análisis de la divergencia que existe entre el texto Complutense y los manuscritos del Vaticano.
El prefacio griego del Nuevo Testamento Complutense y la posibilidad de manuscritos más allá del Vaticano estan considerados para explorar otras posibilidades que podrían explicar la divergencia significativa entre los manuscritos del Vaticano y el texto griego del Evangelio de Mateo Complutense. El estudio concluye en el capítulo 6 con un resumen de la investigación y recomendaciones para futuros estudios. Se incluye un apéndice que muestra la concordancia y la divergencia existente entre los manuscritos del Vaticano y el texto Complutense.
Las fuentes utilizadas para el Nuevo Testamento griego de la Biblia Políglota Complutense siguen siendo no identificadas. Este estudio ha proporcionado una mirada fresca al contexto histórico del proyecto políglota y el Nuevo Testamento en particular. En algunas áreas, esta nueva mirada ha desafiado el status quaestionis. El avance más importante aquí en los estudios del Nuevo Testamento griego Complutense es la comparación de los manuscritos del Vaticano y el texto griego del Evangelio de Mateo Complutense. Si los manuscritos fueron enviados desde la Biblioteca Vaticana, entonces esos manuscritos probablemente habrían tenido un impacto en el texto griego de la Complutense. La cantidad de divergencia entre los manuscritos y el texto Complutense, sin embargo, es grande. El tema de divergencia no descarta que manuscritos fueron enviados desde Roma. Pero parece que los editores no dependían en gran medida en estos manuscritos, si de hecho cualquiera de estos fueron enviados. Si no manuscritos de Roma, entonces ¿cuáles manuscritos? Los editores Complutenses tenían realmente lo que necesitaban con los manuscritos del Nuevo Testamento en Alcalá. El paradero de los manuscritos del Nuevo Testamento griego que se mencionan en las listas de adquisiciones e inventarios de la biblioteca en Alcalá son desconocidos. Si un análisis de los manuscritos del Vaticano restantes produciría datos similares a lo que este estudio ha demostrado, sólo sería reforzar el apoyo a la idea de que los editores Complutenses no recibieron manuscritos de la Biblioteca Vaticano¿y probablemente dependían en gran medida, si no exclusivamente, en aquellos manuscritos que tenían Alcalá.
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