La adolescencia es un periodo del desarrollo influenciado por grandes cambios para el individuo, durante el cual se han identificado una serie de factores de riesgo que están asociados a la posibilidad de que el individuo lleva a cabo comportamientos antisociales y agresivos.
El sentimiento de soledad aparece como consecuencia de una deficiencia en la sociabilidad, es decir, en las relaciones interpersonales del sujeto. En este sentido, las relaciones con los padres y con los iguales en edad constituyen dos contextos sociales diferentes en los cuales el adolescente puede experimentar dicho sentimiento.
Asimismo, en la literatura son constantes las referencias a las relaciones existentes entre los problemas de conducta y las dimensiones de personalidad, siendo el Psicoticismo un fuerte predictor de estas conductas.
Por el contrario, entre los factores protectores se encuentran variables como la empatía y el apoyo social. Ambos influyen de manera positiva en el proceso según el cual el individuo desarrolla pautas de pensamiento y de conducta acordes con las normas sociales.
Pretendemos, por tanto, con nuestro estudio identificar tipos de adolescentes con perfiles semejantes respecto al modo de comportarse e interactuar con los demás. Así como conocer las diferencias entre grupos de adolescentes respecto a las variables estudiadas: apoyo social, empatía y sentimiento de soledad. Y, también, poner a prueba la hipótesis de Eysenck sobre la conducta antisocial.
Para ello, contamos con la participación de 309 adolescentes de entre 11 y 15 años de edad, a los que les aplicamos los siguientes instrumentos de evaluación: Escala de Soledad, The Adolescent Behavior Checklist (ABC), Escala Multidimensional de Apoyo Social Percibido y Escala de Empatía o Índice de Reactividad Interpersonal.
El análisis de resultados nos permitió conocer la fiabilidad de los instrumentos de medida utilizados.
El análisis de cluster K-medias, sobre la base de las puntuaciones del EPQ-J, nos revela una solución de tres clusters o conglomerados, según la teoría de los tres prototipos de personalidad: Supracontrolados o Vulnerables, Resilientes e Infracontrolados o Antisociales.
El prototipo Vulnerable presenta alta puntuación en Neuroticismo pero baja en Extraversión, sufre de Rechazo de iguales muy alto y es poco resistente a los factores de riesgo en su conducta.
Mientras que el prototipo Resiliente presenta bajas puntuaciones en Neuroticismo, Psicoticismo y Sinceridad pero altas en Extraversión. Se le considera el mejor adaptado de los tres.
Por su parte, el prototipo Antisocial presenta alta puntuación en Psicoticismo, falta de empatía, escaso apoyo de la familia y alto grado de soledad en la subescala Déficits familiares y rechazo de los padres. A su vez, sobresale en Conducta Antisocial, en consonancia con la hipótesis de Eysenck.
Las variables predictoras de Problemas de conducta son Psicoticismo y Déficits familiares y rechazo de los padres.
Por lo que respecta a las diferencias de género, los varones destacan por tener puntuaciones altas en Problemas de conducta y en Psicoticismo, mientras que las mujeres puntúan más alto en empatía y Neuroticismo.
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