Revista general de marina

En uno de los pocos remansos de paz de nuestro convulso siglo XIX, en el período de estabilidad y progreso que se inició con la Restauración, el vicealmirante Juan Bautista Antequera, durante su segunda gestión como Ministro de Marina (desempeñó esa cartera cuatro veces), inspiró la Real orden de 23 de julio de 1877, que es la partida de nacimiento de nuestra REVISTA GENERAL DE MARINA.

Es una época que coincide con la segunda revolución industrial, que en el ámbito marítimo y naval supone novedades tan trascendentalescomo la imposición de la máquina de vapor para la propulsión, aunque todavía las arboladuras se resisten a desaparecer y el empleo del acero en la construcción naval, que acaba con el imperio de la secular madera. En el campo del armamento naval se perfecciona la artillería rayada de retrocarga, aparece el torpedo automóvil, que tiene su primer éxito en combate en enero de 1878 en la guerra ruso-turca, y ya se han realizado los primeros ensayos de submarinos, que culminan en 1888 con la botadura del inventado por Isaac Peral, el primer submarino moderno de la historia naval y de cuyo nacimiento y vicisitudes dio cumplida cuenta nuestra REVISTA, en diversos cuadernos de aquella época.

En 1877, el mismo año de nuestro nacimiento, se introducía la electricidad a bordo de los buques de la Armada y ante los cambios tan profundos enel ámbito naval, se hace evidente el necesario ¿reciclado¿ y puesta al día de los cuerpos de la Armada para asimilar tanta novedad, y así nace la REVISTA con objeto de conseguir que el personal ¿de la Armada tenga noticias de cuantos adelantos y mejoras se introducen diariamente en los diversos ramos de la misma, y con el fin de facilitar a todos un medio de publicar y discutir sus propias ideas¿, tal como se establece en la referida Real Orden de 23 de julio de 1877.

Este es nuestro origen. Nuestra publicación ha resistido el paso del tiempo y se ha venido editando a lo largo de un siglo y cuarto, sin mas interrupción que el ti