Herrera de la Mancha fue inaugurada en 1979 como la primera cárcel de máxima seguridad en España. Su construcción era uno de los puntos principales de la reforma penitenciaria, que debía mejorar el sistema penitenciario con respecto al franquismo, pero que, para ello, necesitaba una cárcel dura. Así, Herrera de la Mancha se destinó en cada momento a los colectivos de presos más peligrosos para la administración. Primero, para los restos de la COPEL, que había puesto en jaque a la Dirección General con los motines de la transición. En segundo lugar, para los presos del GRAPO, que habían protagonizado un auténtico enfrentamiento con las fuerzas del orden público. Por último, ETA, cuyos prisioneros estuvieron allí concentrados entre 1983 y 1989, con el fin de tenerlos controlados en la cárcel más segura del país. Por todo esto, hemos caracterizado a Herrera como la cárcel de castigo del sistema penitenciario español en aquellos años.
Herrera de la Mancha was started in 1979, as the first máximum security jail in Spain. Its building was one of the main points of the penitenciary reform, which it must improve the penitentiary system inherited from Franquism. For that purpose, they need a tough prison. So that, Herrera de la Mancha was used to the most dangerous prisoners collective for the administation. Firstly, the remaining prisoners of COPEL, which made riots during the spanish transition. Secondly, GRAPO prisoners, which had a confrontation with the security forces. Lastly, ETA prisoners, which where concentrated between 1983 and 1989 in the safest prison of the country. Because of this, we have characterised Herrera as the punishment jail of the spanish penitentiary system during those years.
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