El Estado para proyectarse en la sociedad tiene que expresar su soberanía con realizaciones que busquen el bien de la comunidad. Su acción habrá que mostrarse dinámica, proyectarse y hacer una estructura que corresponda a las apetencias de su población. No se concibe en el mundo de ahora una fisonomía estatal tímida, ni que corresponda al antiguo liberalismo manchesteriano, con mano libre para que el hombre hiciera y condujera con la presencia policial, inerme e indiferente del Estado. Eso ya está superado y hay que preservar a la sociedad de regresividad a esa filosofía. (…)
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados