En el cine se trata de la mirada, de la educación de la mirada. De precisarla y de ajustarla, de ampliarla y de multiplicarla, de inquietarla. El cine nos abre los ojos, los coloca a la distancia justa y los pone en movimiento. A veces, hace eso enfocando el objetivo sobre los niños. Sobre sus gestos, sus rostros, sus movimientos, sus palabras y sus silencios, su mirada fascinada, interrogativa, anhelante, distraída.El cine mira a la infancia. Y nos enseña a mirarla. El cine trata de acercarse a una mirada infantil, da a ver el mundo con los ojos de un niño, con esa mirada libre, indisciplinada, quizás inocente, quizás salvaje, que aún es capaz de sorprender a los ojos. En el cine, la mirada de un niño también nos mira, nos enfrenta, se dirige a nosotros para interrogarnos, interpelarnos, pedirnos una respuesta. Nada más difícil que mirar a un niño. Nada más difícil que mirar con ojos de niño. Nada más difícil que sostener la mirada de un niño. Nada más difícil que estar a la altura de esa mirada, que encarar esa mirada. Tal vez las páginas que siguen no sean sino distintos intentos por enfrentar algunas de esas dificultades.
Filmar a un niño: La construcción de un espacio común
Celebración de la revuelta: La poesía salvaje de Jean Vigo
Los niños y las fronteras.: Notas sobre tres películas de Angelopoulos y una coda sobre tres películas iraníes
Salvad a los niños.: La infancia como horizonte de cierto cine contemporáneo
La infancia que mira y construye.: Breves notas sobre los niños en el cine norteamericano
La lengua de las mariposas.: La inocenecia perdida
Infancia, memoria y cine:: en las imágenes de los orígenes, el origen de la imagen
Cuando la infancia enseña.: Una lectura interesada de Abril Despedaçado (Detrás del Sol)
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados