La guerra de la Independencia tuvo especiales consecuencias en el patrimonio de la Comunidad Valenciana, no sólo en destrucción sino también y paradójicamente en su conservación, como en el caso del museo proyectado por el mariscal Suchet con pinturas requisadas a los conventos de la zona. Los años anteriores y posteriores a la contienda, incluidos los del reinado de Fernando VII, fueron fundamentales en el desarrollo de las artes plásticas en tierras valencianas. Ejemplos de ello fueron el funcionamiento de una Escuela de Dibujo en la ciudad de Alicante, donde iniciaron su formación artistas de la talla de José Aparicio y Vicente Rodes, que llegó a ser director interino de la misma durante la ocupación francesa de Valencia, o el aprendizaje y concurso en las aulas de la Academia de Bellas Artes de San Carlos de toda una generación de escultores que con las obras dejaron -pruebas de exámenes- enriquecieron el patrimonio de la entidad
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La Academia de Nobles Artes de Alicante: La enseñanza artística en la ciudad en la crisis del Antiguo Régimen
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