En una época como el Antiguo Régimen, cuando no existía un sistema financiero estable y consolidado, el censo redimible o "al quitar" se reveló como el instrumento de crédito a largo plazo más accesible y el único que, eludiendo las atávicas acusaciones de usura, permitía legal y moralmente, cobrar intereses y proporcionar recursos al conjunto de la sociedad.
Por ello, en ausencia de instituciones crediticias normalizadas y reguladas, cualquier persona o institución, ya fuese eclesiástica o secular, que contara con los capitales precisos se convertía en potencial acreedor dispuesto a suministrar la oportuna financiación a sus vecinos y concejos.
En este sentido, este estudio sobre los censos redimibles en la actual comarca burgalesa de Las Merindades, realizado mercede a la información contenida en las "Respuestas Generales del Catastro de Ensenada (1750-1754), da buena cuenta del uso que los conejos, como corporaciones locales representativas de un vecindario, hicieron por estos instrumentos financieros.
El resultado ha sido el descubrimiento de una tan amplia como desconocida red de relaciones socioeconómicas en las que intervenían, sin distinción alguna, ricoshombres y viudas adineradas, curas beneficiados y cabildos, conventos y monasterios, capellanías y obras pías...
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