En esta obra se ofrece una visión moderna de la propiedad, derecho que no recae de manera única y exclusiva sobre la tierra como medio de producción, sino que, como lo exigen los tiempos modernos, plantea una nueva forma de creación de riqueza fundada en el dominio de la ciencia, de la técnica y de las creaciones del ingenio y del talento.
Así se plantea desde nuestra legislación y de todo el derecho occidental el concepto de patrimonio como una emanación de la personalidad, teoría que comprende una afirmación que sorprende Inicialmente a todos los que se inician en el estudio del derecho:"Toda persona tiene un patrimonio". Y al desarrollar este concepto íntimamente ligado al de persona, se empieza a desenvolver su contenido para llegar a comprender que la propiedad sobre las cosas materiales no es la única, y que esta muchas veces recae sobre cosas inmateriales o intangibles, que pueden ser incluso más productivas que las tradicionales.
Este concepto lo desarrolla el autor de manera clara para llegar al sistema de protección para las creaciones intelectuales, o como él las denomina, el conocimiento y la tecnología en la empresa, los cuales son, en no pocas de ellas, su activo principal.
En la obra, además, se hace énfasis en la importancia que tienen esas creaciones, tanto para el individuo a quien se reconoce o debe reconocer su esfuerzo, dedicación y gasto en la producción de esos conocimientos, como para la sociedad a que pertenece, e incluso para toda la humanidad. De esta forma encontramos que en las figuras jurídicas estudiadas se plantean como útiles y necesarias, no solo la protección que se da a los creadores sino también la recuperación que la sociedad hace de esos conocimientos para el beneficio de toda la comunidad.
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