El tercer tomo de "La Escuela Histológica Española" se ha dedicado a los miembros que ocuparon las Cátedras Universitarias (hasta 1950), a través de los cuales se puede seguir el árbol genealógico de maestros y discípulos, por considerarlos la vertebración o troncos principales de la Escuela. Esta es la razón por la cual este tomo continúa cronológicamente el primer tomo.
En este cuarto se trata la Expansión y la repercusión Internacional de la Escuela, a partir de 1887 en que Cajal se instala en Barcelona, se hacen técnicas histológicas propias, se van formando los primeros discípulos en Barcelona y Madrid, se publica la primera Revista Científica de la Escuela, etc.
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