Según Cofré la Literatura y el Arte son, esencialmente obras de ficción, y la clave para distinguir un discurso ficticio de cualquier otro, es comprender que el novelista no describe mundo real al narrar (como ocurre en el Periodismo o la Historia), sino que inventa mundo al narrar; esto es, un mundo hecho de lenguaje. Ese mundo es de mera fantasía y denota entidades y ambientes de ficción.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados