Durante el franquismo jóvenes arquitectos, escultores y pintores establecieron un vínculo sincero, a sabiendas de las limitaciones impuestas por aquella dictadura, con los postulados republicanos a la hora de abordar la creación de nuevos pueblos blancos para que fuesen habitados por los colonos. El pintor extremeño Miguel Calderón Paredes, con sus arquitecturas pintadas, nos ofrece esa visión a través de sus construcciones vacías y sin colonos para hacernos saber que si existen son gracias al esfuerzo de quienes los habitan.
La Extremadura olvidada, a la cola de la colonización en España, a la cabeza en lo patrimonializable
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