Resumen de Arte rupestre en la Comunitat Valenciana: plan de gestión
Virginia Barciela González, Ximo Martorell Briz, Mauro S. Hernández Pérez (coord.), José Antonio López Mira (coord.), Montserrat López Piñol (col.), Trinidad Martínez i Rubio (col.), Francisco Javier Molina Hernández (col.)
El Plan de gestión de arte rupestre de la Comunitat Valenciana se articula en tres bloques. El primero corresponde al diagnóstico, y en él se determinan cuáles son los valores del bien, los proyectos de gestión existentes, su estado jurídico y físico actual, los tipos de intervenciones de las que es objeto, además de presentar un análisis socioeconómico del territorio e identificar cuáles son los grupos de interés que, posteriormente, contribuirán a marcar líneas de actuación.
El segundo se centra en determinar unos objetivos y estrategias concretos, estableciendo los protocolos generales a seguir relativos a la conservación, el estudio y la difusión de los yacimientos con el objetivo de incrementar el conocimiento y la preservación de estos bienes y contribuir al desarrollo territorial del entorno.
El tercer y último bloque determina el programa de actuación a seguir con una metodología en la que se plantean estrategias de gestión enfocadas a acciones de protección y puesta en valor a través de la legislación genérica en materia cultural y medioambiental.
El arte rupestre es una manifestación cultural única y representativa de la sociedad prehistórica, cuyo valor artístico y documental requiere de protección. En la Comunitat Valenciana están reconocidos por la Unesco 302 abrigos rupestres, pero actualmente la Conselleria tiene inventariados más de 600 lugares.
Desde la Generalitat se contemplan medidas de protección del arte rupestre dentro de la Ley de patrimonio cultural valenciano y con un plan de actuaciones para la dinamización del arte rupestre de la Comunitat Valenciana, que marcan las líneas nominativas para la actualización del inventario y la protección de los lugares que permite obtener un análisis físico y jurídico de la situación actual del arte rupestre en nuestro territorio. Ahora se suma el Plan de gestión, que representa el marco técnico necesario para impulsar iniciativas legislativas, de investigación, de divulgación, de conservación y de protección.
