Para la profesión auditora, este es un período de cambios rápidos y de demanda creciente por sus servicios. Un período en el que nuestro trabajo profesional empieza a complicarse por diversas tendencias, a menudo conflictivas.

El problema es complejo y el desafío formidable. Las respuestas están en la innovación y en la creatividad, haciendo el mejor uso posible de los recursos que conlleva ese mismo desafío.

Dos opciones se plantean: una relativamente nueva y la otra no tan nueva pero que requiere cierta profundización: microordenadores y paquetes de software para auditores. En algunos casos, estas herramientas pueden estar combinadas de forma eficaz, y ofrecer una alternativa poderosa y efectiva.