El 8 de julio de 1994 un grupo de investigadores españoles asombró al mundo con el hallazgo de los restos fósiles de los primeros europeos, dos dientes humanos en un nivel con una antigüedad mínima de 800.000 años en la sierra burgalesa de Atapuerca.
Exploradores pretente explicar el significado científico de todo lo descubierto en el yacimiento de Atapuerca. Su impacto fue enorme y provocó la caída de un viejo paradigma para aceptar datos que provenían de España, un país dempstadp desde muchos puntos de vista, incluida su credibilidad científica. Las anécdotas de algunos viajes y reuniones científicas en España para mostrar los yacimientos.
Una obra que mezcla ciencia al alcance de todos con vivencias de los protagonistas de las investigaciones, en el contexto económico, social y político de los años noventa hasta la actualidad. Ese hilo conductor sirve para relatar lo más significativo de la prehistoria europea. Sus protagonistas son los homínidos de Atapuerca y en particular la especie Homo antecessor.
El hallazgo de los primeros europeos se produjo en medio de una agria polémica. A principios de los 90, había una discusión entre los que defendían la ortodoxia de una colonización de Europa hace 500.000 años y los que la remontaban dos millones de años tras en el tiempo.
José María Bermúdez de Castro Aunque no hay dogmas en ciencia, el codirector de Atapuerca destaca lo difícil que resulta luchar contra ideas preconcebidas, y como el Premio Príncipe de Asturias fue el espaldarazo a su trabajo.
En estos momentos, los yacimientos son fuente de riqueza. Según datos de la propia consejería de Cultura de Castilla y León, Atapuerca ha generado 54 millones de euros y 1.130 puestos de trabajo en la comarca en el último año.
Bermúdez de Castro insiste en que la sierra burgalesa aún esconde muchos tesoros, y ha destacado la magnífica relación que existe entre los tres codirectores de los yacimientos: Eudald Carbonell, Juan Luis Arsuaga y el propio Bermúdez de Castro.
Atapuerca, uno de los yacimientos más importantes del mundo. Es tan rico que a pesar de llevar 32 años de excavaciones sólo se ha conseguido examinar un dos por ciento de lo que puede contener. Su último descubrimiento, una mandíbula de más de un millón de años que podría suponer la aparición de una nueva especie. La incorporación del museo y del centro de investigación ciéntifica lo han convertido en uno de los grandes referentes para conocer los orígenes y la evolución de la humanidad. Los restos humanos encontrados nos permiten saber cómo hemos cambiado hasta convertirnos en el homo sapiens. El enigma ahora es saber como seremos, cómo cambiará nuestra fisonomía y nuestro cerebro con la era de las tecnologías.
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