Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


El origen del conocimiento moral

Imagen de portada del libro El origen del conocimiento moral

Información General

Otros catálogos

Índice

  • Estudio preliminar
    Bibliografía
    El origen del conocimiento moral
    Prólogo
     1. Valor de la historia y de la filosofía para la jurisprudencia; las recientes proposiciones sobre reforma de los estudios jurídicos en Austria
     2. Nuestro tema: referencia al discurso de Ihering en la Sociedad Jurídica de Viena
     3. Doble sentido de la expresión «derecho natural»
     4. Puntos de coincidencia con Ihering; negación del jus naturae y del jus gentium; instituciones políticas preéticas
     5. Oposición a Ihering. Hay una ley moral universalmente válida y naturalmente cognoscible. Independencia relativa de la cuestión
     6. El concepto de sanción natural
     7. Múltiple desconocimiento de la sanción por los filósofos
     8. El impulso sentimental, que se desarrolla en la costumbre, no es por sí una sanción
     9. Los motivos de esperanza y de temor, como tales, no constituyen sanción
    10. La idea del mandamiento procedente de un poder superior no es tampoco la sanción natural
    11. La sanción ética es un mandamiento semejante a la regla lógica
    12. Punto de vista estético. Ni en la lógica ni en la ética puede ser justo
    13. El imperativo categórico de Kant es una ficción inutilizable
    14. Necesidad de previas investigaciones psicológicas
    15. No hay voluntad sin fin último
    16. El problema de cuál sea el fin justo es el problema fundamental de la ética
    17. El fin justo es lo mejor de entre lo que nos es accesible. Oscuridad de esta definición
    18. Origen del concepto de lo bueno. Que no procede de la esfera de la llamada percepción externa
    19. Rasgo característico común de todo lo psíquico
    20. Las tres clases fundamentales de fenómenos psíquicos: representación, juicio, emoción
    21. Las oposiciones entre creer y negar, amar y odiar
    22. Entre dos actitudes opuestas siempre es una justa y la otra injusta
    23. El concepto de lo bueno
    24. Distinción entre lo bueno en sentido estricto y lo bueno para otra cosa
    25. Amor no siempre demuestra que lo amado sea digno de amor
    26. Juicio ciego y juicio evidente
    27. Diferencia análoga en la esfera del agrado y desagrado. Criterio de lo bueno
    28. Pluralidad de lo bueno. Cuestiones a ello pertinentes
    29. Si por «lo mejor» debe entenderse lo que merece ser amado con más intensidad
    30. Explicación justa del concepto
    31. ¿Cómo y cuándo conocemos que algo es en sí mismo preferible? Casos de oposición, de ausencia, de adición
    32. Casos en que la cuestión es insoluble
    33. De si el hedonista tendrá ventaja en este respecto
    34. Que las fallas se revelan menos desfavorables de lo que pudiera temerse
    35. La esfera del bien práctico supremo
    36. El desarrollo armónico
    37. La sanción natural de los límites jurídicos
    38. La sanción natural de las leyes morales positivas
    39. El poder de la sanción natural
    40. Verdadera y falsa relatividad de las reglas éticas
    41. Deducción de conocidos preceptos especiales
    42. Por qué otros filósofos han llegado al mismo fin por otros caminos
    43. De dónde proceden las verdades éticas universalmente extendidas: oscuridad sobre los procesos de la conciencia propia
    44. Rastros de la influencia ejercida por los factores particulares que hemos destacado
    45. Corrientes inferiores que ejercen una influencia
    46. Hay que guardarse de desconocer la diferencia entre el desarrollo ético y pseudoético
    47. Valor de esos desarrollos en la época premoral: producción del orden social; formación de disposiciones; bosquejos de leyes para el poder ético legislativo; evitación del doctrinarismo
    48. Favorables influencias que siguen viniendo de esa parte
    49. Otra vez sobre la reforma de los estudios jurídico-políticos
    Notas
    Al Prólogo
    Al texto


Descripción principal

  • ¿Hay una verdad moral enseñada por la naturaleza misma, independientemente de toda autoridad eclesiástica y política y en general de toda autoridad social? ¿Hay una ley moral natural en el sentido de que esta ley, por su naturaleza, tenga validez universal e inconmovible para los hombres de todos los lugares y tiempos y aun para todas las especies de seres dotados de pensamiento y sentimiento? ¿Y cae su conocimiento en la esfera de nuestras capacidades psíquicas?


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno