Ha sido reseñado en:
El giro personalista: del qué al quién
Anuario filosófico, ISSN 0066-5215, Vol. 46, Nº 3, 2013, págs. 648-650
El giro antropológico de la filosofía moderna convirtió al hombre en el centro de la reflexión filosófica, pero sólo rozó ligeramente a la persona. Ninguna propuesta de la filosofía moderna usó este concepto de manera decisiva ni, sobre todo, advirtió la dimensión última, irrepetible que convierte a cada sujeto de la especie humana en un quién único, es decir, en persona.
Kierkegaard intuyó esa realidad, el movimiento existencialista la desarrolló y el personalismo la llevó a plenitud transformando definitivamente a un qué con naturalezaen un quién personal irreductible.Así se llevó a término el giro personalista de la filosofía contemporánea.
Humanización clásica y personalización moderna:: continuidades y novedades
págs. 15-25
págs. 25-35
págs. 35-45
Romano Guardini:: la superación de la dialéctica de la modernidad
págs. 45-55
págs. 55-69
La persona en Julián Marías:: alguien corporal
págs. 69-77
págs. 79-95
págs. 95-107
págs. 107-119
págs. 119-141
Lo irrepetible de la persona:: la vida humana como realidad única y personal
págs. 141-155
Personalismo y comunitarismo.: Una confrontación teórica
págs. 155-165
págs. 165-175
págs. 175-186
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