Evolución urbana de Alicante se inicia con el estudio de los factores físicos del asentamiento urbano de Alicante y de las características de sus pobladores en cada una de las fases históricas analizadas desde la fundación romana del municipio Lucentum, situado en el actual barrio de Benalúa, y su sustituto islámico, emplazado en el cerro Benacantil, ampliado, tras la conquista cristiana, con una “vila nova”. El desarrollo del siglo XVI, impulsado por una favorable coyuntura, originó la construcción de arrabales e importantes obras defensivas y arquitectónicas. El auge de la ciudad en el siglo XVIII puede justificarse por la consolidación de su función comercial y portuaria que, con el cambio de siglo, atravesaría procesos de signo contrapuesto. La consolidación del ensanche, la creación de nuevos barrios, el incremento demográfico, la aparición de nuevas funciones y la gestión de los procesos de ordenación se suceden en la etapa contemporánea, época de grandes transformación urbanas.
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