Agustín Baidez González, Montserrat Manzaneque Lizano, Yolanda Ramírez Córcoles
La dotación de la reserva de capitalización ha permitido a las empresas obtener determinados beneficios fiscales, en concreto, la reducción de la base imponible para el cálculo del Impuesto sobre Sociedades y, por lo tanto, la reducción de la cuota íntegra en concepto de dicho impuesto. Sin embargo, su aplicabilidad presenta algunas restricciones y limitaciones que sirven de elementos disuasorios de su uso en la práctica habitual. El presente trabajo aborda, desde una perspectiva práctica, la rígida regulación del cómputo del incremento de los fondos propios y su mantenimiento durante los siguientes ejercicios a la aplicación de la reserva.
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