Staphylococcus aureus es una bacteria muy ubicua que se encuentra en las fosas nasales de hasta en un 30% de adultos sanos y con frecuencia coloniza también la piel (especialmente los pliegues cutáneos). Es capaz de causar gran cantidad de infecciones, sobre todo en la piel y las partes blandas (infección de heridas quirúrgicas, abscesos, etc.). La patogenicidad de las cepas de S. aureus resistente a meticilina (SARM) es muy similar a las no resistentes. En los centros gerontológicos de Gipuzkoa, la mitad de los estafilococos aislados fueron SARM en el año 2002.
El mecanismo de transmisión más frecuente es a través de las manos contaminadas del personal sanitario/auxiliar que no hace un correcto lavado de éstas entre la atención a diferentes residentes.
El lavado de manos es la medida más importante y eficaz para reducir los riesgos de transmisión, y debe aplicarse en el manejo de todos los residentes. El uso de guantes no suple dicha medida.
No está justificado el rechazo de una persona colonizada por SARM en ningún centro o recurso social, ya que su presencia no supone en la práctica un riesgo de contagio para el resto de las personas, si se siguen unas medidas higiénicas adecuadas.
La persona colonizada por SARM (excepto si es de alto riesgo: con úlceras importantes, alteraciones de la conducta o colonización respiratoria) puede compartir habitación con otro residente con el mismo microorganismo multirresistente (sin agrupar los de localización dérmica con los de localización respiratoria), o con otra persona no colonizada que no tenga úlceras, heridas, catéteres, drenajes ni sondas.
La persona colonizada por SARM puede utilizar áreas comunes, debiendo guardar una higiene adecuada. Si es incontinente, se recomienda la colocación de un pañal limpio antes de la utilización de dicho espacio. En caso de heridas o úlceras colonizadas, éstas deben estar cubiertas con un apósito seco.
No hay que tratar con antibióticos a las personas colonizadas por SARM. No se consigue la erradicación ni se reduce la transmisión, ni tampoco la enfermedad ni la mortalidad. Sin embargo, se selecciona un mayor número de resistencias antibióticas.
La persona infectada por SARM será trasladada, a criterio médico, a un centro sanitario.
La persona infectada por SARM o colonizada de alto riesgo (con úlceras importantes, alteraciones de la conducta o colonización respiratoria), si no es trasladada a un centro sanitario, puede compartir habitación con otra con la misma infección (excepto si es de localización respiratoria) o, en última instancia, con otra persona no colonizada que no tenga úlceras ni heridas, catéteres, drenajes, sondas ni esté inmunodeprimida. Sin embargo, no debería utilizar áreas comunes y las visitas serán restringidas.
No es necesario realizar controles sistemáticos entre el personal sanitario que atiende a las personas colonizadas/infectadas por SARM. El personal dedicado al traslado de éstas deberá aplicar las precauciones estándar.
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