Resumen de ¿Hacia dónde avanza el modelo de integración de población inmigrante? Especificidades en el actual contexto español: Panel 7
Nerea Zugasti Mutilva, Patricia Azcona Sáenz
La propuesta aquí presentada pretende analizar las dinámicas de integración-exclusión de la población inmigrante en España en un momento en el que se están produciendo modificaciones, todavía poco analizadas, sobre algunos de los pilares en los que se haasentado el particular modelo de integración español (existencia de un mercado de trabajo con necesidad de ser reforzado en las posiciones laborales bajas de la escala ocupacional, facilidaden el acceso a sistemas universalistas tales como el sanitario y posibilidades de establecer, a medio plazo, itinerarios residenciales ascendentes). Para ello, se pone el foco de atención enlo que podemos definir como 3 esferas clásicas de los estudios relativos a la inserción social de la población inmigrante: la laboral, la residencial y la sanitaria. El recurso fundamental para tal fin son las 3 Encuestas sobre integración social y necesidades sociales de la Fundación FOESSA realizadas durante los años 2007, 2009 y 2013. Se analizan también a otras fuentes como la Encuesta de Población Activa o el Censo de Población y Vivienda, del Instituto Nacional de estadística. Así, se hace uso de una mirada retrospectiva que permite constatar que el mayor impacto de la exclusión social sobre la población inmigrante ha sido una constante y que el desarrollo de la crisis económica ha contribuido a agravar una situación de partida ya desfavorable con anterioridad al cambio de coyuntura. A la luz de estas cuestiones, pueden constatarse evidencias de un proceso involutivo en materia de integración a nivel general. Si bien el modelo de integración español ha llevado parejo opiniones críticas desde su implantación, el desarrollo de la actual crisis socio-económica ha evidenciado losdéficits del mismo, muy centrado en la integración laboral. Constatamos así el empeoramiento de las condiciones en las que se desarrolla el empleo que se suma al ya conocido impacto brutal del desempleo en esta población. El retroceso experimentado por la población inmigrante ha podido manifestarse, sin embargo, en muchos más ámbitos que el laboral, como el residencial y el sanitario; ambos clave para la integración y la cohesión social. En materia residencial, una parte del colectivo extranjero se ha visto obligado a cambiar sus proyectos de acceso a la vivienda en propiedad. En materia sanitaria, el peor posicionamiento de lapoblación inmigrante se manifiesta tanto en un mayor impacto de las medidas administrativas conducentes a racionalizar el gasto público como en la presentación de una mayor desventaja en lo relativo a la provisión y acceso a aquellos recursos destinados a mejorar la salud. En este contexto, las políticas sociales han de jugar un papel fundamental, atendiendo a los nuevos problemas y necesidades sociales derivados del paso de una época de bonanza a una época marcada por la incertidumbre. En este marco, el establecimiento de un nuevo modelo de integración de la población inmigrante que aporte un mayor nivel de bienestar a través de lareducción de los desequilibrios sociales, resulta inaplazable.
