Rehabilitar un título nobiliario puede costar, a partir del próximo mes de enero, hasta casi dos millones de pesetas. Ello, cuando la sucesión no es directa y, además, uno aspira a ser grande de España. Si el título se hereda de un progenitor y no tiene grandeza, el precio de ser noble se reduce considerablemente. Aún así, si se pertenece a una gran Casa, con importante patrimonio histórico artístico, conservar tanto abolengo puede suponer cifras astronómicas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados