Resumen de El papel de los recursos hídricos no convencionales y otras medidas para afrontar la escasez de agua y las sequías
José Vicente Benadero García Morato
Afrontar la escasez de agua obliga a la adopción de medidas de índole muy diversa. Algunas de ellas, como la modernización de regadíos o los trasvases, son, con frecuencia, objeto de diferentes críticas. Conviene escuchar y comprender esas críticas, pero también hay que rebatirlas si no están debidamente justificadas. Ampliar la oferta de los recursos hídricos convencionales con el uso de aquellos que proceden de la reutilización de aguas regeneradas y de desalación de aguas de mar son las opciones que se están proponiendo con mayor insistencia desde las administraciones y otros actores, pero aún no están lo suficientemente implantadas ni son todo lo eficaces que cabría esperar y esto sucede porque su desarrollo efectivo requiere del establecimiento de un nuevo modelo de gestión que precisa de la ejecución de importantes inversiones complementarias a las de la generación de esos recursos y de una redistribución de los costes, pues este nuevo modelo, cuya necesidad deviene como resultado de antiguas políticas, supone un cambio muy radical por el que se pretende sustituir el aprovechamiento tradicional de las aguas que seguían su curso natural hacia la costa por el aprovechamiento de nuevas aguas, que han de ser “producidas” y bombeadas desde la costa hacia el interior.
