Resumen de Llevar su imagen: ser psicológicamente y plenamente funcionales
Somos creados por Dios. Esta es la premisa sobre la que se fundamenta la existencia del hombre y la mujer desde la cosmovisión cristiana. La imagen de Dios y su significado ha suscitado numerosas controversias entre los eruditos. El funcionamiento psicológico positivo, como constructo, contiene categorías que permiten un funcionamiento óptimo del individuo, en su entorno y frente a disímiles situaciones. Cada persona responde diferente, pero puede adquirir los recursos necesarios para funcionar bien.
La raza humana, creada a imagen y semejanza de Dios, llevando la impronta de su carácter, como atributo de su Creador, desde el inicio tiene todas las potencialidades para que su funcionamiento psicológico sea completo. En el Edén, se produjo la máxima presentación de cada uno de ellos, y de muchos más que no fueron objeto de este análisis. El diseño intencional de la creación permitió eso.
La entrada del pecado desvirtuó el plan de Dios y por efecto del mismo, el hombre actual está en una búsqueda incesante de la felicidad y de estrategias que le permitan recuperar lo perdido y funcionar psicológicamente bien. Jesús comenzó su obra restauradora a través del plan de redención permitiéndole al ser humano, encontrar bienestar al restaurar la imagen de Dios en la vida de cada hombre y mujer que se entrega a Él. Solo en la tierra nueva esta obra terminará y seremos de nuevo como Adán y Eva fueron al principio. La imagen de Dios, completamente restaurada a través de nuestro carácter será un testimonio de la nueva creación.
