Jocelyn Gómez Castillo, Guadalupe López Rodríguez, Jonathan Álvarez, Shirley Dominig Aguilera Chávez
México es uno de los países con alto consumo de bebidas azucaradas, 163 litros per cápita al año. El sobrepeso y la obesidad son un problema de salud pública en México, lo cual coincide con el aumento del consumo de bebidas endulzadas. En modelos animales y humanos, la ingesta de bebidas con endulzantes calóricos y no calóricos está asociada con la pérdida en la regulación de la ingesta de energía y la acumulación del tejido adiposo (TA). Se ha descrito que los endulzantes calóricos y no calóricos pueden afectar el peso, concentraciones de triglicéridos y favorecer la acumulación de TA, sin embargo, no existe evidencia concluyente sobre el efecto metabólico y de adiposidad tras un consumo crónico de endulzantes calóricos y no calóricos. Esta revisión tiene el objetivo de presentar la mejor evidencia científica disponible.
Mexico is one of the countries with high consumption of sugary drinks, 163 liters per capita per year. Overweight and obesity are a public health problem in Mexico, which coincides with the increase in the consumption of sweetened beverages. In animal and human models, the intake of beverages with caloric and non-caloric sweeteners is associated with a loss in regulation of energy intake and the accumulation of adipose tissue (AT). It has been described that chloric and non-caloric sweeteners can affect weight, triglyceride concentrations and promote the accumulation of AT, however, there is no conclusive evidence on the metabolic and adiposity effect after chronic consumption of caloric and non-caloric sweeteners. This review aims to present the best available scientific evidence.
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