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Resumen de ¿La lonchera escolar como puerta de entrada de la salud?

M. Porta, E. Bustamante Mar, N López Pastrana, S Pacheco Durán

  • español

    El tipo de la alimentación y la frecuencia de la actividad física han cambiado, y a esto se le conoce como transición nutricional, ésta ha tenido un impacto en la población infantil que ha llevado al incremento en la prevalencia e incidencia del sobrepeso y de la obesidad, así como de enfermedades crónicas no transmisibles, que a corto plazo originan otras enfermedades y se resumen en una deficiente calidad de vida y en la disminución de la esperanza de vida.La realidad nos ha mostrado que el refrigerio es visto por los padres, o responsables de los menores, como un punto a cumplir por el reglamento escolar o para saciar el apetito. Un refrigerio escolar es un tiempo de comida ligera realizada por los niños a la mitad de la jornada escolar diaria, no sustituye al desayuno ni a la comida, teniendo como objetivo principal que el aprendizaje no se vea comprometido por no estar bien alimentados, así como saciar su apetito por el desgaste escolar.Uno de los retos del nutriólogo es orientar y guiar de manera práctica y eficiente a esas personas encargadas de la alimentación de los escolares, así como tomar con la debida seriedad profesional las recomendaciones específicas que deben darse acerca de la actividad física. Dentro de los objetivos a corto, mediano y largo plazo del nutriólogo(a) en la intervención nutricia está la de fomentar una buena alimentación, tanto en la casa como en los servicios de comedores, de una manera práctica, culturalmente aceptable, y que realmente funcione para la vida real y no sólo para quienes se encuentren en tratamiento.Debe sensibilizarse sobre las consecuencias de una mala alimentación, no permitir que se vea como algo normal la presencia del sobrepeso y de la obesidad, tener claro que son enfermedades silenciosas, que la alimentación tiene consecuencias positivas o negativas, dependiendo si es correcta o no. El refrigerio escolar puede participar como puerta de entrada de diferentes enfermedades.

  • English

    The type of feeding and the physical activity frequency have changed and this phenomenon is called nutrition transition. This have had an impact on children, which has led to an increased in prevalence and incidence of overweight and obesity as well as non-communicable diseases, which in the short term leads to other diseases and to a poor quality of life and reduced life expectancy.Reality has shown us that snack is seen by the parents or guardians of minors, as a point to meet the school rules or to whet the appetite. A school snack is a light meal time by children at the school at half day, not a substitute for breakfast or lunch; with the main objective that learning is not compromised by not being well fed and satiates their appetite for school wear. One of the challenges of nutritionist is to guide and lead in a practical and efficient way to those responsible for school feeding also take specially and seriously care about the specific recommendations about physical activity. Among the objectives in the short, medium and long term nutritionist in nutritional intervention is to foster good nutrition both at home and in the catering, in a practical way, culturally acceptable, which really works in real life and not just for those who are in treatment.Should be more aware of the consequences of a poor diet, not allowing it to look as normal the presence of overweight and obesity, be clear that those are silent diseases, that food have positive or negative consequences, depending on whether it is correct or not. School snacks can participate as a gateway to various diseases.


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