El artículo discurre en torno a recrear los principios des-organizadores de la vida social en un antes, un transcurso y un después de la actividad laboral, contenidos en la memoria y testimonios de los sujetos conductores jubilados del Sistema de Transporte Colectivo (STC) de la Ciudad de México, y plantea la necesidad de recuperar la historicidad concreta de éstos a través de la producción de fuentes ora les, devenir dialógico inmerso en constante flujo de construcciones confeccionadas en torno a la subjetividad, en específico a las representaciones inherentes a la memoria, el trabajo, la jubilación y la salud.
Consideramos que, al generar un conocimiento histórico "alterno", se posibilita en los sujetos entrevistados la capacidad de signar e intervenir sobre el escenario cotidiano de su existencia, a modo de una práctica activa y dinámica de reconocimiento como actor histórico social. El pasaje al acto a ser actor social signa la intencionalidad de este cruce político: los jubilados toman posición, manifiestan y expresan; no sólo demandas económicas, desafían espacios coercitivos donde su palabra no tiene voz, se apropian de lugares in-materiales donde el dolor social pueda ser "mitigado" por la acción solidaria, donde el "ser singular" deviene actor. Cuestionar el privilegio histórico de las fuentes escritas y de sus escribas, otorga un sentido de certidumbre a la memoria histórica del no escuchado: al emerger de la escotomización social a través de la oralidad accedemos a un campo de acción concreto, donde es factible construir espacios auto-poyéticos de re-invención e interpretación sociohistórica de su cotidianeidad
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