Durante la Revolución Francesa, las sociedades populares de la provincia celebraron frecuentes reuniones regionales en las que pretendían coordinar sus objetivos generales y la estrategia a seguir para lograrlos. Este tipo de reuniones, incluso si se trataba de sociedades «jacobinas», fue interpretado, tanto desde la Convención como desde el club jacobino de París, como una amenaza a la hegemonía parisiense y un apoyo a las tesis federalistas que se le imputaban a la Gironda. Sin embargo, lo que parecían buscar era esencialmente una mayor descentralización administrativa y un reparto más equitativo del poder entre todas las instancias revolucionarías, pero no contestar la legitimidad y unidad del órgano legislativo, de la Asamblea o Convención, ni discutir la autoridad del club de la capital.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados