Las negociaciones con el brazo eclesiástico en las Cortes de Tomar adquirieron contornos singulares que perseguían la conservación del aventajado "statu quo" de que gozaba la Iglesia portuguesa frente a su homóloga castellana. Esta posición resultaba de las bases sobre las cuales, desde la segunda mitad del siglo XVI, se definieron las relaciones entre la Corona portuguesa y el poder eclesiástico, marcadas por la necesidad de configurar una política confesional católica, cuyos principios y elementos principales estaban ya establecidos a la llegada de Felipe II al trono portugués. Con la intención de esbozar algunos de los aspectos que orientaron la política del nuevo monarca con las jerarquías eclesiásticas y religiosas del reino, este estudio permite subrayar la adopción de estrategias que, si bien, por un lado, perseguían la eliminación de la oposición a la candidatura filipina proveniente de los grupos eclesiástico-religiosos, por otro, estuvieron marcadas por la continuidad enel desarrollo de lo que habían sido las líneas de fuerza establecidas con anterioridad a 1580.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados