Walter José Henao Hemer, Natalia Mejía Osorio, Yovana Andrea Torres Camargo, Luisa Fernanda Castro Garzón
Introducción: Las lesiones de pene pueden presentarse de múltiples formas y dejar en el paciente que las padece una secuela no solo física, sino que deja una huella emocional bastante marcada, haciéndolos sentir “incompletos”. A lo largo de los años se han desarrollado técnicas de reimplantación de pene. Cuando el miembro amputado logra conservarse y reimplantarse a tiempo, la realización de faloplastia con colgajos de piel sensible, que si bien generan un cierto porcentaje de satisfacción y de funcionalidad para la micción, no recuperan las funciones orgásmicas y eréctiles de un pene normal. Desde el año 2006, se viene realizando investigación en un nuevo tipo de trasplante, el trasplante de pene, de los cuales se han realizado solo 5 hasta el momento, con resultados muy prometedores. Con el presente trabajo se pretende identificar las indicaciones viables dentro de un marco ético y las técnicas empleadas en el trasplante de pene y sugerir la realización e implementación de este trasplante en pacientes víctimas de estas catastróficas lesiones.Objetivo: Identificar indicaciones y técnicas disponibles para trasplante pene y su aplicabilidad en pacientes con secuelas de lesión genital en Colombia dentro de un marco ético.Método: Se realizó una búsqueda sistemática en las bases de datos de la literatura médica publicada , se hizo énfasis en los artículos de primera mano del equipo realizador de los trasplantes de pene utilizando las palabras “penile transplantation”, “penile Allotrasplantation”, “transplant” y “penile prosthesis”. Resultados: A nivel mundial se han realizado únicamente 5 trasplantes de pene. El primero de ellos realizado en el 2006 en Guangzhou, China, en un paciente de 44 años, el cual había tenido pérdida de un gran porcentaje de su miembro en un accidente. Su donante era un joven de 22 años con muerte cerebral. El trasplante tuvo éxito, pero a pesar de ello, el trasplante tuvo que ser amputado a los 15 días por traumas psicológicos del paciente y su esposa12. El segundo y el tercer trasplante, realizados en Sudáfrica en los años 2014 y 2016, el cuarto de ellos en el hospital general de Massachusetts en el 2017, de los cuales el primer paciente sudafricano con pérdida de pene por infección tras circuncisión ritual tuvo un éxito funcional y sexual logrando incluso embarazar a su pareja.13,14 Y por último, un trasplante de pene, escroto y pared abdominal inferior llevado a cabo en el 2019 del cual se publicó como reporte de caso en noviembre de 2019.15Conclusión: Existen diferentes formas en las que un paciente de sexo masculino puede presentar lesiones de pene, ya sea de forma traumática como es el caso de las lesiones por minas antipersona, por neoplasias, por rituales de circuncisión, patologías infecciosas o accidentes, defectos congénitos, etc., siendo la faloplastia tradicional un método de reconstrucción del pene, pero que presenta múltiples barreras en cuanto a estética y capacidad sexual. Implica una planeación compleja de la cirugía en diferentes tiempos, y que, las técnicas, conllevan a limitaciones importantes incluida “la incapacidad para restaurar de manera confiable las funciones principales de un falo masculino adulto, por lo que se deben explorar métodos alternativos para la restauración genital masculina”15 y el trasplante de pene es una nueva ventana que se abre como opción terapéutica frente a estas catastróficas lesiones.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados