Resumen de El epílogo del "golpe a la turca": el "enfermo crónico" de Europa, ante unas elecciones decisivas
Los turcos acuden a las urnas el día 29 para elegir un nuevo Parlamento, el primero en los últimos siete años que podrá merecer el calificativo de "representativo". Por primera vez desde el golpe militar del 12 de septiembre de 1980, el electorado podrá optar entre los nuevos políticos, surgidos de aquel estado de excepción, y los viejos, condenados al ostracismo por los generales que les juzgaron responsables directos del caos institucional que motivó su toma del poder, y rehabilitados en un reciente referéndum. El Gobierno de Ankara era consciente de que esta medida resultaba imprescindible para demostrar a la exigente Europa, siempre reacia a olvidar que la actual República turca es la heredera de aquel poderoso Imperio Otomano que en 1683 plantó a las tropas de su gran visir, Kara Mustafá, en las mismas puertas de Viena, que la apertura democrática es un hecho real e irreversible, que su aspiración de convertirse en miembro de pleno derecho de la CEE es algo más que una pirueta política pintoresca y, sobre todo, que estos comicios aspiran a ser el definitivo epílogo de aquel famoso "golpe a la turca".
