Actualmente, el mundo se encuentra rodeado de continuos cambios y transformaciones y el ámbito educativo no es ajeno a estas aceleradas transformaciones. Ante esta situación, numerosas investigaciones han reiterado la figura del liderazgo educativo en sus diferentes manifestaciones como un factor sustancial del desarrollo de las instituciones de formación y la mejora de los resultados, independientemente del contexto socio-cultural y las modalidades de organización educativa. De esa forma, se ha tenido en cuenta la importancia que tienen los factores organizativos y el foco se ha centrado en la mejora de los mismos, de manera que las instituciones se conviertan en organizaciones más eficaces.
La capacidad de mejora de un centro educativo depende de líderes que contribuyan de forma activa a la dinamización del desarrollo institucional mediante la incorporación y el sostenimiento de las buenas prácticas llevadas a cabo dentro del mismo. El liderazgo educativo dado su impacto positivo y relevancia en la mejora de la calidad educativa, es una prioridad de la política educativa a nivel nacional e internacional. En las agendas nacionales e internacionales, la prioridad principal es la calidad educativa del alumnado teniendo en cuenta el impacto en el bienestar futuro a nivel mundial.
Currently, the world is surrounded by continuous changes and transformations and the educational field is not alien to these accelerated transformations. Faced with this situation, numerous investigations have reiterated the figure of educational leadership in its different manifestations as a substantial factor in the development of training institutions and the improvement of results, regardless of the socio-cultural context and educational organization modalities. In this way, the importance of organizational factors has been taken into account and the focus has been on improving them, so that institutions become more effective organizations. The improvement capacity of an educational center depends on leaders who actively contribute to the dynamization of institutional development by incorporating and sustaining the good practices carried out within it. Educational leadership, given its positive impact and relevance in improving educational quality, is a priority of educational policy at the national and international level.
In the national and international agendas, the main priority is the educational quality of the students, taking into account the impact on the future well-being worldwide.
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