Sostenibilidad Corporativa: Directiva CSRD y su Impacto en las Empresas Europeas

• Matías Bravo Navarro ^[1] ; José Manuel Santos-Jaén ^[1] ; Fernando Zambrano Farías ^[2] ; Héctor Horacio Garza-Sánchez ^[3]
  1. [1] Universidad de Murcia

     Universidad de Murcia

     Murcia, España

     
  2. [2] Universidad Internacional del Ecuador

     Universidad Internacional del Ecuador

     Quito, Ecuador

     
  3. [3] Universidad Autónoma de Nuevo León

     Universidad Autónoma de Nuevo León

     México

     

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• Localización: La Razón histórica: revista hispanoamericana de historia de las ideas políticas y sociales, ISSN-e 1989-2659, Nº. 62, 2024 (Ejemplar dedicado a: EL GRAN SENTIMIENTO), págs. 234-247
• Idioma: español
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• Resumen

  • Las Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (NEIS) fueron adoptadas por la Comisión Europea en julio de 2023 y son esenciales para las empresas bajo la Directiva de Información sobre Sostenibilidad Corporativa (CSRD). Estas normas, desarrolladas por el EFRAG, se implementarán en fases desde enero de 2024 y se dividen en tres categorías: transversales, temáticas y sectoriales. El objetivo es mejorar la transparencia y comparabilidad de la información sobre sostenibilidad, abarcando aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). El proceso de desarrollo de las NEIS incluye consultas públicas y colaboración con diversas partes interesadas. Las normas sectoriales, específicas para industrias como minería, petróleo, gas, transporte y agricultura, aseguran que las empresas divulguen información relevante según su sector.

    La CSRD amplía los requisitos de divulgación de sostenibilidad, obligando a grandes empresas y PYMES cotizadas a elaborar informes detallados sobre su impacto en el medio ambiente y la sociedad. La implementación se realizará en tres fases hasta 2026, con auditorías independientes para garantizar la precisión de los informes. Por su parte, el EFRAG desempeña un papel crucial en este proceso, asesorando a la Comisión Europea y desarrollando estándares de sostenibilidad que aseguren una información coherente y comparable a nivel europeo. La adopción de estas normas no solo fortalece la transparencia y la responsabilidad corporativa, sino que también impulsa a las empresas hacia prácticas más sostenibles, alineadas con los objetivos del Pacto Verde Europeo y la Ley Europea del Clima.