Gaspar Félix Calvo Población, Inmaculada Sutil Franco
Cuando uno se sienta a escuchar a alguien que nos cuenta su vida o nos narra una historia fantástica, no podemos menos que sentirnos cautivados por unas palabras que nos acercan a alguien, real o imaginario, o a algo, cierto o ficticio. Cuando sucede el primer contacto con el mito no podemos dejar de sentirnos profundamente admirados. ¿Quién en su vida no se ha sentido fascinado en la escucha de un cuento, en el misterio de un mito, en la lectura de un relato? ¿Qué interés suscita el mito en la vida de toda la humanidad para que siga vigente en nuestras culturas, en nuestras formas de pensar? Es más, ¿en qué medida sigue orientando nuestro comportamiento individual y social? Podríamos seguir con infinitas preguntas, pero vamos intentar esbozar la cuestión que rotula esta comunicación. Importa considerar el interés por el pensamiento mítico. Su importancia se asienta en que compartimos la idea de los mitos como "textos reconocidos por todos los miembros de un grupo y cuyo fundamento se basa en la confianza que los auditores le dispensan al narrador1". No cabe duda que Europa y la llamada cultura occidental a la que pertenecemos, a pesar del desdén que ha manifestado por el pensamiento mítico a partir de Descartes, aún conserva importantes vestigios, incluso en el mundo de la ciencia, como afirmó en su día Max Weber. Sin olvidar este punto de partida, nuestro interés por el pensamiento mítico de América se debe al elevado grado de conservación del discurso mítico precolombino en numerosas comunidades indígenas. Una forma de comprender estas culturas, "ágrafas" en su mayoría o con escritura "ideográfica", es a través de sus relatos orales. Sus textos "orales", que denominamos mitos, tienen un lenguaje propio, reflejo de un pensamiento expresado en imágenes. En estas comunidades se sigue ordenando la vida bajo el referente mítico de su narrativa oral, en la que se pone de manifiesto la condición del ser humano como ente social que participa de todo un conjunto cósmico. La pregunta que nos hacemos es ¿cómo descifrar en los mitos de la América profunda las leyes éticas que orientan el comportamiento y la relación del hombre con el hombre, del hombre con su comunidad, del hombre con la naturaleza, del hombre con el mundo y con todo el cosmos? El objetivo que nos proponemos es reconocer el sistema o núcleo axiológico del pensamiento mítico vigente y los procesos de socialización que se generan a partir de las leyes míticas en las comunidades indígenas americanas, "guardianas celosas" de sus mitos y de sus relatos. Este análisis es el primer paso de un proyecto de estudio comparativo de las culturas Kogui y Kuna basado en las diferencias y semejanzas de los mensajes de sus producciones míticas, es decir de los valores que comparten o no, perfilados ya en sus mitos. El método o camino que seguimos es el siguiente. Con el primer paso recogemos el problema de la definición del término en cuestión y las características del pensamiento mítico desveladas gracias a la actual exégesis sobre la mitología. En un espacio intermedio pasamos a considerar las peculiaridades del discurso mítico de las comunidades indígenas latinoamericanas, lo que nos permite trascender a la posible metodología de análisis a través de la cual proceder al estudio de sus producciones orales. Y el tercer momento está dedicado a considerar cada tradición mítica concreta, con el objeto de desentrañar el papel socializador y educador de los valores que se transmiten a través de sus textos míticos. En este documento, en el último apartado, avanzamos y presentamos exclusivamente el pensamiento mítico Kogui sirviéndonos de uno de sus mitos.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados