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Resumen de Cambio de estrategia en el movimiento de la Paz por Colombia

Bernardo Díaz

  • Frente a la orgía tanática que corresponde a la degradación del conflicto armado en Colombia, los demócratas encontramos algunos espacios de esperanza, como son las jurisdicciones que han avanzado en la aplicación de la aplicación de la extraterritorialidad de la ley penal para juzgar crímenes de lesa humanidad, cuya competencia es universal. El Tribunal Internacional de Opinión (TIO) que sesionara en Canadá y Barrancabermeja (Colombia) para juzgar la masacre perpetrada por paramilitares en Colombia en mayo de 1998; la Audiencia Nacional Española que encausó a los responsables del genocidio chileno y argentino bajo las dictaduras del Cono Sur; la paulatina aceptación de otros Estados (Gran Bretaña, Francia, Suiza, Bélgica, Alemania, etc.) para aceptar el juzgamiento de delitos como genocidio, torturas, terrorismo y otros crímenes que se cometieran en otros países, tutelado por la suscripción de acuerdos y pactos internacionales de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Dentro de esta nueva constelación de rupturas decimonónicas y de crisis de las viejas soberanías, la potencia hegemónica calla cautelosa y asume otros poderes de carácter imperial - descertificaciones unilaterales, Ley Helms - Burton - y otros países ven con reparos la "intromisión" sobre su fuero interno. No fue gratuita la firma de los presidentes latinoamericanos en una cumbre, manifestándose en contra del caso Pinochet y la amenaza de sabotear con la ausencia de algunos (como Menen) la próxima Cumbre Iberoamericana en Cuba. La Audiencia Nacional Española, por su parte, por unanimidad han aceptado asumir la competencia establecida en el artículo 23 apartado 4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. El Movimiento por la Paz debe ejercer acciones directas de carácter judicial internacional para complementar las importantes acciones que como marchas, seminarios, eventos, etc. han desarrollado con relativo éxito (siguen matando, siguen secuestrando, etc.). Por lo tanto, realizar una acción intimidatoria va a colocar a los actores del conflicto es el escarnio público, en el patíbulo internacional de cara a la opinión pública internacional, la cual emitirá su veredicto.


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