Transformación del panorama estratégico de Israel. La guerra contra Hamás y la reconfiguración de la geopolítica regional

• Autores: Marta González Isidoro
• Localización: bie3: Boletín IEEE, ISSN-e 2530-125X, Nº 34 (Abril - Junio), 2024, págs. 1184-1202
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Transformation of Israel´s Strategic Landscape. The War Against Hamas and the Reconfiguration of Regional Geopolitics
• Texto completo no disponible (Saber más ...)
• Resumen
  • español

    Muchas cosas llevan cambiando en Oriente Medio desde hace aproximadamente una década. De forma lenta, pero pausada, desde la transformación del panorama estratégico hasta el reconocimiento de Israel como un actor regional relevante, pasando por toda la red de oportunidades que antiguos adversarios están aprovechando en los campos económico, energético, tecnológico, social y cultural. El mundo árabe suní más pragmático, encabezado por las monarquías del Golfo, fue el primero en dar el paso con la firma de los Acuerdos de Abraham, pero no fueron los únicos. La agresiva expansión de Irán en la región y la voluntad de avanzar en un programa nuclear que es percibido con mucha preocupación entre sus vecinos, fue quizá la primera razón para valorar la oportunidad coste-beneficio que supone seguir negando la existencia de un país, Israel, capaz de enfrentar con pragmatismo y resiliencia los retos derivados de una geografía poco favorable, un vecindario hostil, una absorción ingente de población heterogénea, las fricciones entre diferentes grupos sociales dentro de las comunidades israelíes o la gestión del terrorismo palestino. En los 75 años de existencia de Israel, la alta tecnología es el motor de crecimiento económico de un país educado y con un potente capital humano que busca la estabilidad regional, aprovechando una ventaja militar que hoy no encuentra competencia. Nos preguntamos si la dinámica regional se verá modificada tras los graves acontecimientos del 7 de octubre.

  • English

    Significant changes have occurred in the Middle East over the past decade. Gradually, the strategic landscape is transforming, and Israel is being recognized as a significant regional player. Former adversaries are taking advantage of opportunities in various fields, including the economy, energy, technology, social and cultural sectors. This extends beyond military and defense applications and into interpersonal relationships, promoting a new recognition, acceptance, respect, and cooperation paradigm. The Sunni Arab world, led by the Gulf monarchies, took the first step towards pragmatism by signing the Abraham Accords.

    However, they were not the only ones. The assessment of the cost-benefit opportunity of continuing to deny the existence of Israel, a country capable of facing the challenges posed by an unfavorable geography, a hostile neighborhood, a huge absorption of a heterogeneous population, frictions between different social groups within Israeli communities, or the management of Palestinian terrorism, was prompted by Iran's aggressive expansion in the region and its determination to advance its nuclear program. This is viewed with great concern by its neighbors. In the 75 years since Israel's establishment, high technology has driven its economic growth. Israel is an educated country with a strong human capital that seeks regional stability by leveraging its military advantage, which currently faces no competition. It remains to be seen whether the regional dynamic will change following the events of 7 October.