En 2021, con la elección de un nuevo jefe (el coronel más joven de la historia, con 40 años), las relaciones entre los Accompong Maroons y el gobierno de Jamaica se deterioraron. Bajo el mando del jefe Richard Currie, que se describe a sí mismo como funcionario del gobierno y jefe de Estado, Accompong afirmó su soberanía como el “Estado soberano de Accompong”, con Accompong Town como capital del Cockpit Country. Los cimarrones del Estado de Accompong se autodenominan “herederos del Tratado de 1738 y de la identificación cimarrona”, afirmando ser descendientes de africanos occidentales autoliberados y anteriormente esclavizados y de amerindios indígenas. Según el jefe Currie, “La tierra es el señor y su plenitud. Nuestra soberanía se deriva de la libertad de nuestras tierras, por lo que cualquier cosa que hagamos con nuestras tierras tiene un valor imperativo para nuestra seguridad como pueblo”. Esta declaración de soberanía ha llevado a que el Gobierno de Jamaica declare que no reconoce ningún “Estado dentro de un Estado”. Por lo tanto, se niega a colaborar o a financiar aquellas comunidades que ha descrito como “cimarrones secesionistas”. Este caso de estudio sitúa a los cimarrones contemporáneos en la historia de Jamaica y su relación actual con el Estado jamaicano. Explora, en particular, las nociones contradictorias de soberanía que pueden estar detrás del conflicto entre el “Estado soberano de Accompong” y el Estado de Jamaica. La clave del conflicto son las diferencias en el significado del Tratado de 1738 firmado por los “primeros cimarrones”, que lucharon contra los británicos hasta un punto muerto en el siglo XVIII, obligándolos a llegar a un acuerdo con ellos. Para los cimarrones de hoy, el Tratado es eterno, mientras que el ahora independiente Estado jamaicano lo considera abrogado. ¿Es posible un acercamiento?
In 2021, on the election of a new chief – the youngest ever colonel at the age of 40–relations between the Accompong Maroons and the Jamaican Government soured. Under Chief Richard Currie, who describes himself as a government official and head of state, Accompong asserted sovereignty as the “Sovereign State of Accompong,” with Accompong Town as the capital of the Cockpit Country. The Maroons of the State of Accompong identify themselves as “heirs to the 1738 Treaty and Maroon Identification”, claiming descent from self-freed formerly enslaved West Africans and indigenous Amerindians. According to Chief Currie, “The earth is the lord and the fullness thereof. Our sovereignty is derived from the freedom of our lands, so whatever we do with our lands is of imperative value to our security as a people”. This declaration of sovereignty has led the Jamaican Government to declare that they do not recognise any “state within a state”. The Government, therefore, refuses to engage with or fund those communities that they have described as “Secessionist Maroons”. This case study situates the contemporary Maroons in the history of Jamaica and their current relationship to the Jamaican state. It explores, in particular, the contending notions of sovereignty which may lay behind the conflict between the “Sovereign State of Accompong” and the Jamaican State. Key to the conflict is the differences in meanings of the 1738 Treaty made by the “First Time Maroons,” who fought the British to a stand-still in the 18th Century, forcing them to come to terms with them. For Maroons today, the Treaty is eternal, while the now-independent Jamaican state sees it as abrogated. Therefore, is a rapprochement possible?
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