Navegando en Aguas Peligrosas: La Postura Marítima de la OTAN

• Gonzalo Vázquez Orbaiceta ^[1]
  1. [1] Centro de Pensamiento Naval
• Localización: bie3: Boletín IEEE, ISSN-e 2530-125X, Nº 33, 2024 (Ejemplar dedicado a: Enero - Marzo), págs. 947-967
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Sailing Rough Seas: NATO’s Maritime Posture
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  • Texto Completo Ejemplar
• Resumen
  • español

    Después de varias décadas de relativa estabilidad en el mar tras el final de la Guerra Fría, la OTAN se enfrenta de nuevo a un entorno marítimo cada vez más competitivo y desafiante. Dicha estabilidad tuvo un impacto importante en la postura marítima de la Alianza, reduciendo sus capacidades para hacer frente a potenciales amenazas.

    Más pequeñas que entonces, y achacando las complicaciones resultantes de la reducción de presupuestos que impiden su crecimiento, las marinas de guerra de la OTAN ya no tienen el músculo necesario para disuadir las agresiones que puedan surgir dentro de sus áreas marítimas de interés. Esto pone en entredicho su capacidad para garantizar la libertad de navegación en aguas cada vez más peligrosas.

    Por tanto, a raíz de las crisis que afectan actualmente al Mar Negro y el Mar Rojo, las numerosas amenazas para las infraestructuras críticas submarinas, o la creciente presencia marítima de China en detrimento de una debilitada marina estadounidense, conviene a la OTAN trabajar para restablecer unas capacidades navales y marítimas lo suficientemente sólidas como para afrontar los desafíos actuales y futuros.

  • English

    After several decades of relative stability at sea following the end of the Cold War, NATO is once again facing an increasingly contested and challenging maritime environment.

    Such stability had a major impact in the Alliance’s maritime posture, decreasing its ability to confront any potential threat.

    Smaller than before, and struggling with lower-than-desired budgets that prevent their growth, NATO navies no longer have the muscle necessary to properly deter aggression within their maritime areas of interest, thus complicating their ability to withhold freedom of navigation throughout increasingly troubled and contested waters.

    Therefore, amid the ongoing crises in the Black and Red Seas, the numerous threats posed to critical undersea infrastructure, or the growing maritime presence of China vis à vis a weakened U.S. Navy, it behooves NATO to push for the reestablishment of stronger naval and maritime capabilities, so that they enable it to address current and future challenges.