El que fuera primer ministro británico, Winston Churchill, reconocido por su liderazgo en la Segunda Guerra Mundial, afirmó que “la democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás que se han inventado”. El poder político ejercido por y para el pueblo, con derechos y libertades fundamentales reconocidos como un conjunto de valores y principios que deben respetarse para conseguir la mayor participación, igualdad, seguridad y el desarrollo de todas las personas es una cuestión que en la mayoría de los países avanzados y occidentales damos por normal, o habitual, aunque hoy en día hay tantas formas de democracia como naciones democráticas en el mundo, y éstas… no son las mayoritarias. Con el autoritarismo y la polarización en auge a lo largo del globo las democracias no solo deben garantizar su solvencia y salud, sino que deben hacer frente a retos tan importantes como son la falta de confianza de los ciudadanos en las instituciones y los partidos políticos, la apatía y desvinculación de las sociedades, la influencia de la desinformación y las injerencias externas, o la merma de libertades y derechos, que se ven atacados o reducidos, incluso por los propios gobiernos democráticos. En este 2024 el mundo pasa por las urnas para decidir su futuro, no solo el político, también el de la continuidad o el del cambio que definirá la estabilidad o la tensión de las relaciones diplomáticas, económicas y militares, cómo será la llegada de las nuevas tecnologías a nuestras vidas o la urgencia de la agenda climática, entre otras cuestiones de consideración en el mundo fluido y multipolar que se avecina.
Former British Prime Minister Winston Churchill said that "democracy is the worst system of government, except for all the others that have been invented. Political power exercised by and for the people, with recognized fundamental rights and freedoms that must be respected in order to achieve the greatest participation, equality, security and development of all people is a matter of course in most advanced and Western countries, although today there are as many forms of democracy as there are democratic nations in the world, and these... are not the majority. With authoritarianism and polarization on the rise throughout the world, democracies must not only guarantee their solvency and health, but must also face such important challenges as the lack of confidence of citizens in institutions and political parties, the apathy and disengagement of societies, the influence of disinformation and external interference, or the erosion of freedoms and rights, which are attacked or reduced, even by democratic governments themselves. In 2024, the world will go to the polls to decide its future, not only politically, but also in terms of continuity or change, which will define the stability or tension of diplomatic, economic and military relations, the arrival of new technologies in our lives or the urgency of the climate agenda, among other issues of consideration in the fluid and multipolar world that lies ahead.
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