Sinodalizarnos es resignificar y reconfigurar nuestra vida religiosa
- Autores: María Cristina Robaina Piegas
- Localización: Revista Clar: revista trimestral de vida religiosa, ISSN 0124-2172, Vol. 62, Nº. 2, 2024, págs. 6-15
- Idioma: español
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Resumen
La VR está hoy desafiada por múltiples situaciones, dinamismos y mentalidades; unas dentro de sí misma y otras, generadas en los contextos con incidencia en las comunidades. Se trata de transformaciones históricas que forman parte de nuestro diario vivir y provocan cambios paradigmáticos que nos generan incertidumbre y una sensación de caos.
Desde hace años las distintas instituciones de VR buscan resignificarse a partir de la fidelidad creativa a los propios carismas. Y, el construir nuevos significados y volver a decirse en nuevas narraciones les permite reconfigurarse, es decir, llevar adelante una intervención sistémica en formas, procesos y procedimientos.
Con frecuencia al querer dar nuevos pasos, partimos de los mismos supuestos y quedamos atrapados en las formas y apreciaciones de siempre. Por eso necesitamos ampliar nuestra mirada y vernos en el conjunto de un mundo en transformación. Es preciso confrontarnos con las ciencias, la reflexión filosófica y teológica, y elaborar nuevas síntesis que nos ayuden a conocer e interpretar la realidad con otra amplitud y profundidad.
El caminar sinodal nos ayuda a adquirir otra consciencia y comprensión de la “dimensión sinodal de la Iglesia” en el “orar, escuchar y hablar, enraizado en la Palabra de Dios, entretejido de momentos de encuentro en la alegría y, a veces, también en la fatiga.” (IdS 1a). En el Informe de Síntesis de la Primera Sesión del Sínodo encontramos inspiración y concreciones para responder a desafíos fundamentales de nuestra VR:
un nuevo modo relacional y sabernos que somos misión en este mundo.
