Mucho se ha escrito en torno a la relación entre docente y alumno. Y mucho sobre la necesidad de adaptar las estrategias a cada una de las circunstancias. El docente debe echar mano no sólo a su caudal de conocimientos sino a su capacidad de evaluar cada situación para obrar en consecuencia.
Es importante conocer los mecanismos de su cerebro para saber cuáles son las condiciones que motivan sus acciones. Para realizar con éxito esta tarea debe ser libre para mirar. No es nuestro deseo describir aspectos psíquicos o pedagógicos, sino simplemente esbozar un acercamiento al paisaje que encontramos cuando miramos con libertad.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados