La escasez de piezas conservadas es uno de los factores que más han pesado en el escaso interés de los investigadores a la hora de aproximarse a la platería sevillana de la primera mitad del XVI. Si acaso, han merecido alguna atención los artífices vinculados a la Catedral o los emigrados a Indias. En las líneas que siguen, haciendo uso de abundante documentación procedente de las notarías sevillanas y del Archivo General de Indias, profundizamos en tres personalidades que juzgamos relevantes en ese momento. Todos practicaron actividades mercantiles y financieras, más allá del oficio de platero. Damos a conocer nuevos datos sobre la labor de Vozmediano, en relación con la cruz patriarcal del templo catedralicio, así como las cruces parroquiales para Gibraltar y la parroquia de Omnium Sanctorum. De Antezana destacamos el contrato de dos custodias para el convento de San Pablo y Cazalla de la Sierra y de Gallego subrayamos sus manufacturas de piezas civiles y un retablo argénteo para el mercader genovés Carlos Cataño.
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