Oviedo, España
La lucha por la igualdad salarial, y en particular el objetivo de la no dis-criminación retributiva por razones de género, constituye hoy una de las principales manifestaciones de eso que venimos llamando desde hace ya tiempo justicia social. Suele suponerse que el origen de las discriminaciones e iniquidades remuneratorias está en el funcionamiento espontáneo y libre del mercado, y que por tanto el prin-cipal oponente al que habría que hacer frente —desde el Estado, con las políticas públicas pertinentes— sería la empresa lucrativa capitalista, juzgada a la postre artífice y principal beneficiaria de estas censurables prácticas. Este trabajo constituye una crítica a este planteamiento, y defiende, contra la opinión más extendida, que las empresas capitalistas, precisamente en cuanto guiadas por el ánimo de lucro, no tienen en verdad razones económicas para ejecutar actuaciones discriminatorias cuando remuneran a los trabajadores. La lógica del mercado y de la competencia las conduce antes al contrario a retribuir tendencialmente a sus empleados según el valor real de su contribución a la productividad de la empresa. Se propone por tanto que la discriminación salarial, cuando existe —que existe— sólo puede proceder de ciertas “interferencias burocráticas” —colectivización salarial, tecnocracia remuneratoria, etc.— que afectan a la fijación de las retribuciones de los trabajadores. Finalmente, sobre estas bases, se lleva a cabo una crítica de las principales actuaciones públicas instadas en materia de igualdad salarial, en particular de la regla de igual salario por trabajo de igual valor y de las herramientas de valoración —supuestamente objetiva— de los trabajos implementadas con la finalidad de racionalizar las remuneraciones de los trabajadores y evitar discriminaciones
The fight for equal pay, and the objective of non-discrimination in pay based on gender in particular, constitutes today one of the main manifestations of what we have been calling Social Justice for some time now. It is usually assumed that the origin of discrimination and remuneration inequities is in the spontaneous and free market, and that therefore the main opponent that would have to be faced — from the State, with public policies — would be the profitable capitalist company, ultimately judged to be the architect and main beneficiary of these reprehensible practices. This work offers a critique of this approach, and defends, against the most widespread opinion, that capitalist companies, precisely as guided by the profit motive, do not really have economic reasons to carry out discriminatory actions when they remunerate workers. The logic of the market and competition leads them, on the contrary, to tend to reward their employees according to the real value of their contribution to the company’s productivity. It is therefore proposed that wage discrimination, when it exists — which it does — can only come from certain “bureaucratic interferences” — wage collectivization, remuneration technocracy, etc. — that affect the setting of workers’ salaries. Finally, on these bases, a critique is carried out of the main public actions urged in matters of equal pay, in particular of the rule of equal pay for work of equal value and of the tools for evaluating — supposedly objective — jobs that have been implemented with the purpose of rationalizing workers’ salaries and avoiding discriminatory practices
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados