Endesa finalizó en diciembre de 2007 la explotación del yacimiento de lignito de As Pontes, generando en el proceso un hueco de 900 millones de metros cúbicos de capacidad. Las enormes dimensiones del hueco con paredes arcillosas y el elevado régimen pluviométrico de la zona, no permitieron contemplar otra solución que la creación de un lago. Los estudios y modelos realizados sobre la calidad de las aguas del Lago, ponían de manifiesto que era imprescindible un llenado rápido y una alta proporción de aguas naturales para alcanzar el objetivo final que era conseguir un sistema hidrológico auto sostenible y perfectamente integrado en el entorno. Durante la etapa de llenando se establecieron una serie de medidas correctoras que permitieron minimizar el efecto de la acidez de las aguas embalsadas y se establecieron controles periódicos acorde a los Planes de Vigilancia establecidos para el proyecto. En abril de 2012 el agua alcanzó la cota de rebose prevista, y gracias a la calidad obtenida, el lago comenzó a verter sus aguas hacia el río Eume, restableciéndose el esquema hidrológico original. En la comunicación se aborda la problemática en la calidad de las aguas del Lago a partir de los estudios y modelos mencionados, se presentan los datos analíticos a lo largo de la etapa de llenado comparándolos con las predicciones de los modelos.
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