El mundo occidental soporta una crisis estructural profunda que está rompiendo y recomponiendo el mundo futuro. Ningún pronóstico vislumbró quela decadencia norteamericana fuera a ser tan súbita y abarcara todos los aspectos de su hegemonía. En este marco, los países latinoamericanos (AL) quese resfriaban cuando el imperio estornudaba, gozan de mejor salud, Chinaemerge como nueva superpotencia económica con las implicaciones mundiales que esa condición supone y Suramérica -pues México está enlazado aun TLC con EEUU y su crisis- muestra un panorama alentador por sus logroseconómicos y sociales, a pesar de los signos de inequidad y las asimetríasque aún persisten. China ha sido clave en la construcción de este nuevo escenario siendo el principal socio comercial de Brasil y Chile e igualmente seproyectan Argentina, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Perú y Costa Rica. La crisismundial combina la emergencia china y de países como India y Brasil(BRICS) con la decadencia occidental, abriendo una nueva puerta: el traspaso del poder mundial del Atlántico al Pacífico y con ello la posibilidad de una transición menos violenta y traumática.Este cambio no significa que EEUU ceda pacíficamente su puesto de potencia hegemónica al multilateralismo emergente. Se agota el ciclo del modelo dedominación universal y otros actores venidos del campo de los países dominados, irrumpen. Brasil empieza a jugar un rol político mundial e increpaa EEUU exigiendo respeto en las relaciones comerciales. Analizar a China y los países suramericanos delineando sus nuevos protagonismos y retos es el propósito de esta ponencia.
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