Resumen de La protección a personas defensoras ambientales en El Salvador

Andreina Abigail Argueta Chicas, Wendy Margarita Ramírez Leiva, Diego Marcelo Vásquez Ayala

• español

  Defender el medio ambiente tiene consecuencias mortales en todo el mundo, sin embargo, existe una tendencia alarmante en América Latina. Las cifras indican que entre 2002 y 2019, 1,345 personas fueron asesinadas en la región mientras protegían la tierra, el territorio y el medio ambiente, evidenciando una fuerte tradición de activismo por la naturaleza, herencia de los pueblos nativos originarios de la región. La lucha y resistencia ha trascendido en periodos históricos en función de las necesidades surgidas de las consecuencias de la depredación generada por el sistema capitalista neoliberal que favorece la reproducción de prácticas coloniales. El Salvador, no es ajeno a este contexto, dado que, cuatro personas defensoras ambientales han sido asesinadas por su lucha frente a la minería metálica en el país. A la vez, predomina un contexto que favorece la intimidación y la criminalización de la defensa de bienes comunes naturales y que vulnera los derechos de acceso a participación e información en asuntos ambientales a las comunidades en beneficio de intereses económicos empresariales. Las instituciones fallan en sus intentos por garantizar condiciones propicias para defender derechos humanos dada la ausencia de un sistema de protección integral que permita subsanar los vacíos legales y las deficiencias operativas en la ejecución de mecanismos especializados para la situación de las personas defensoras ambientales.

• English

  Defending the environment has deadly consequences all over the world. Despite that, there is an alarming trend in Latin America. Numbers reveal that between 2002 and 2019, 1,345 people were murdered in the region while protecting the land, territory, and environment. The abovehas made it possible to show a strong tradition of activism for nature, which was inherited from the native peoples of the region. The fight and resistance have transcended historical periods based on the needs, resulting from the consequences of the depredation of the neoliberal capitalist system that favors the reproduction of colonial practices. El Salvador is no stranger to this context since four environmental defenders were killed because of their fight against metal mining in the country. Additionally, a context prevails that favors the intimidation and criminalization of the defense of natural common goods and violates the rights of access to participation and information in environmental matters for communities to benefit economic business interests. Institutions fail at trying to guarantee conditions conducive to defending human rights, given the absence of a comprehensive protection system that makes it possible to remedy legal gaps and operational deficiencies in the execution of specialized mechanisms for the situation of environmental defenders.