Mucho se ha argumentado si acaso las políticas sociales representan una manifestación desde el poder, que previene en vistas a quitar presión al movimiento popular, o si, por el contrario, deben entenderse más como resultados de conquistas por parte de la fuerza organizada del pueblo que logra arrebatar beneficios a los sectores dominantes. Es nuestra opinión que cualquiera de las dos propuestas en la medida que excluye a la otra, significa una simplificación que opera en contra de quienes intentan comprender las complejas relaciones entre el Estado y la sociedad civil. A nuestro juicio, ambas opciones dejan fuera la percepción relacional que, en éste como en otros procesos entre actores sociales, pasa a ser el centro que ilumina el sentido de las decisiones y de las prácticas de los agentes singulares.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados