Palma de Mallorca, España
El hotel Formentor abrió sus puertas a finales de 1929 configurando un caso único en la naciente arquitectura hotelera mallorquina. Su fundador, Adán Diehl, comprendió que el paisaje y la cultura eran un binomio de modernidad y mediterraneidad, de allí su potencial. Los principios de la Gesamtkunstwerk que lo constituyen colocaron a Formentor en el mapa cultural europeo. Arquitectura, mobiliario, jardinería, pintura, música y moda forman un todo que se ha mantenido a lo largo de los años a través de la celebración de semanas de filosofía y literatura y de la memoria de una selecta clientela. Con el paso de los años, y pese a las dificultades derivadas de la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, el hotel recuperó parte de sus objetivos iniciales sin contar al día de hoy con otro establecimiento alternativo.
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